domingo, 7 de agosto de 2011

Alta Fidelidad

Otro invierno en Valdivia que asfixia los sueños del loco idealista que se esconde en la mente de los que caminan por la ciudad. Cada día es más dificil respirar, moverse... abandonar el ritmo en el que la ciudad te envuelve. La misma indiferencia y prepotencia de la gente que te encuentras en la calle; la solución?... la misma respuesta fria a quien ignora tu existencia. No existe lluvia alguna que pueda limpiar la tristeza e impotencia de los corazones silenciados en esta ciudad. Yo creía ser diferente hace algún tiempo atrás, estaba protegido por la ignorancia y locura de un viaje que hizo desdoblarme, crecer y luchar, pero duró muy poco; Luego de cierto tiempo todo volvió a la normalidad, empecé a escapar de las personas, deje de creer en lo que me hacía sonreír y acabé por ahogar mis ideas en la lluvia y el vino de esta ciudad, en amor y lástima que no entienden de razones traté de esconder los últimos bozquejos de mi soledad. Ni la música fue tan fuerte para detener el furioso sonido del mar azul en el que me encontraba. Podría decir que cada nota que sonaba en mi guitarra era un penoso reflejo de mi... sonido sucio... melodía melancolica. El deseo se deshace lentamente en cada canción cuando no tocas con el alma, como si la desesperanza acechara al costado del lecho para poder disfrutar de su paciencia al ver tu cuerpo caer al suelo .
Ojalá volvieramos al pasado con la memoria del presente, me gustaria sentirme como los que vienen detrás de nosotros, sentir la vida simple al respirar profundamente sin pensar que mis pulmones explotarán de tanto alquitrán, contemplar todo sin esquivar la vista a quien necesita una mirada cálida y pura de amistad... Así es como me gustaría volver a ser, inocente.
No necesito de quienes con el tiempo se olvidan de luchar en lo que creen, menos espero un abrazo sincero de quien defiende sus ideales con violencia y represión. Solo necesito saber que puedo confiar en mí si es que debo escapar de todo el mundo, solo necesito saber que no existe experiencia alguna que corrompa la alta fidelidad por mi corazón.